Por Roberto Mensi
Newells Clausura 2012 seleccionó al mejor director de obra que circulaba en el mercado.
Seleccionado Martino, la incógnita aparece en que genero elegirá el conductor para su nueva película. Seguramente apelará a las versiones en donde mejores resultados obtuvo. La búsqueda constante de la pelota a través de un sistema de presión agresiva. Intentará no engrandecer los espacios apostando a un equipo corto, batallador y eficaz a la hora de la resolución en ofensiva. La disciplina táctica y el despliegue físico que mostraron sus equipos en los últimos años seguramente serán condimentos de este nuevo ciclo.
Consumada esta hipótesis, lo interesante hoy, es conocer si el director cuenta con actores capaces de interpretar la obra. La duda mantiene en vilo a los hinchas, que imploran la llegada de refuerzos. El rol de un director de cine es dirigir la filmación, decide la puesta de cámara, supervisa el decorado, el vestuario y selecciona y da instrucciones a los actores. Esto pasa a ser el enigma de Newells en el clausura. ¿Podrá el entrenador adaptar a un grupo de jugadores a su sistema y a sus ideas de juego?
Partiendo de que la idea atraviesa a los hombres, se sitúa sobre ellos y condiciona los comportamientos de los mismos, entendemos que los nombres que hoy figuran en el plantel superior, sumado a los dos posibles refuerzos, son actores que pueden llevar adelante la obra.
Repasando nombres, en potencial observamos jugadores con personalidad y liderazgo, zagueros de buen juego aéreo, laterales con proyección, volantes con marca y recorrido, futbolistas con creación y juveniles con buenas aptitudes. Las dudas pasan por encontrar variantes en los volantes interiores que se sumen a situaciones de ataque y delanteros que acierten en ofensiva.
La película debe producirse en conjunto, sin egoísmos individuales y con objetivos grupales consensuados. De esta manera se maximizarán las virtudes de los futbolistas seleccionados y podrán disimularse y resolver los sectores del campo donde se carece de nombres propios.
No hay comentarios:
Publicar un comentario